jueves, 21 de noviembre de 2013

BIOMECANICA Y SIGNOS


Biomecánica de la masticación

La masticación comprende movimientos musculares y articulares de apertura y cierre de la mandíbula y los maxilares. Los movimientos masticatorios de los equinos son similares a los de los demás mamíferos herbívoros. Un ciclo masticatorio tiene tres fases: golpe de apertura, golpe de cierre y golpe de potencia, estas son definidas por los movimientos de la mandíbula(Baker,2002; Dacre, 2006).

Se ha sugerido que durante el golpe de potencia solo se produce contacto con un solo lado de la arcada, sin embargo a medida del anisognatismo contradice esta observación, porque debe haber cierto contacto entre ambos lados, aunque la presión de mayor magnitud se aplica sobre un lado primero y después sobre el otro lado a medida que se deslizan las superficies(Baker,2002; Dacre, 2006).

Durante la alimentación, el caballo utiliza sus labios superiores e inferiores para seleccionar y empujar el alimento hacia los dientes incisivos, los golpes de deslizamiento corto seleccionan el material alimenticio, este proceso continua hasta que la boca quede ocupada con material alimenticio, que será triturado por acción de los dientes del carrillo. Los ciclos masticatorios  posteriores trituran y movilizan el alimento dentro de la cavidad oral, una vez que es triturado, es presionado contra las crestas palatinas por acción de la lengua y se dirige el alimento en dirección caudal en forma espiral, a medida que los bolos alimenticios se acumulan en la orofaringe, la constricción faríngea, la elevación del paladar blando, la retracción epiglotica y la contracción laríngea van a determinar el movimiento del alimento a través de los canales alimenticios y alrededor de la faringe hacia el esófago, lo que constituye la deglución. Se ha observado que los caballos han alcanzado más de 11 masticaciones por segundo, en especial al inicio de la alimentación(Baker,2002; Dacre, 2006).

Signos de enfermedad oral

Muchos caballos pueden sufrir enfermedades dentales sin mostrar ningún signo obvio, o pueden mostrar indicios con algunos detalles como dejar alimento parcialmente masticado o no comer por completo su ración diaria, periodos largos de tiempo para alimentarse, almacenar alimentos en las mejillas, presencia de ingesta mal digerida en las heces, posición anormal de la cabeza, meneo de la cabeza en la monta o en la alimentación, renuencia al freno, halitosis, disfagia, ptialismo, inflamación facial o asimetría de esta, fístulas y pérdida de peso, y mala condición corporal en los casos más extremos (figura 12) (Amaya et ál., 2009; Dixon, 2000).

Como complicaciones se puede encontrar secreción nasal crónica unilateral, purulenta o muco-purulenta, que coincide con una sinusitis dental (maxilar) por infección ascendente de premolares y molares, que se puede encontrar con más frecuencia en animales jóvenes.

También hay que detallar que los animales con problemas en alguna pieza dental o en la oclusión modulan los sonidos masticatorios y no mastican uniformemente, lo que se verá de forma asimétrica en el momento de triturar el alimento, concordante con oclusión diagonal de incisivos (Dixon, 2000).

Estos problemas pueden cursar con alteraciones injustificadas de la conducta dadas por el dolor y la molestia que un problema dental causa. Estas alteraciones se han atribuido a la presencia de dientes de lobo, erupción de incisivos y molares permanentes, bordes afilados de esmalte sobre el margen bucal de los dientes superiores del carrillo y al borde lingual de los inferiores, como se ha descrito ya por Dixon (2002), Dixon et ál.. (2000) y Taylor (2007) (Ardila y Montoya, 2009).

Estos signos no deben pasarse por alto ya que están mostrando una alteración que puede progresar y causar daños más graves de carácter sistémico irreversible.




Figura 12.-Asimetría facial que coincide con sinusitis en un equino
Fuente:Baker y Easley (2005) 


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