Biomecánica de la masticación
La masticación
comprende movimientos musculares y articulares de apertura y cierre de la
mandíbula y los maxilares. Los movimientos masticatorios de los equinos son
similares a los de los demás mamíferos herbívoros. Un ciclo masticatorio tiene
tres fases: golpe de apertura, golpe de cierre y golpe de potencia, estas son
definidas por los movimientos de la mandíbula(Baker,2002; Dacre, 2006).
Se ha sugerido
que durante el golpe de potencia solo se produce contacto con un solo lado de
la arcada, sin embargo a medida del anisognatismo contradice esta observación,
porque debe haber cierto contacto entre ambos lados, aunque la presión de mayor
magnitud se aplica sobre un lado primero y después sobre el otro lado a medida
que se deslizan las superficies(Baker,2002; Dacre, 2006).
Durante la
alimentación, el caballo utiliza sus labios superiores e inferiores para
seleccionar y empujar el alimento hacia los dientes incisivos, los golpes de
deslizamiento corto seleccionan el material alimenticio, este proceso continua
hasta que la boca quede ocupada con material alimenticio, que será triturado
por acción de los dientes del carrillo. Los ciclos masticatorios posteriores trituran y movilizan el alimento
dentro de la cavidad oral, una vez que es triturado, es presionado contra las
crestas palatinas por acción de la lengua y se dirige el alimento en dirección
caudal en forma espiral, a medida que los bolos alimenticios se acumulan en la
orofaringe, la constricción faríngea, la elevación del paladar blando, la
retracción epiglotica y la contracción laríngea van a determinar el movimiento
del alimento a través de los canales alimenticios y alrededor de la faringe
hacia el esófago, lo que constituye la deglución. Se ha observado que los
caballos han alcanzado más de 11 masticaciones por segundo, en especial al
inicio de la alimentación(Baker,2002; Dacre, 2006).
Signos de enfermedad oral
Muchos caballos
pueden sufrir enfermedades dentales sin mostrar ningún signo obvio, o pueden
mostrar indicios con algunos detalles como dejar alimento parcialmente
masticado o no comer por completo su ración diaria, periodos largos de tiempo
para alimentarse, almacenar alimentos en las mejillas, presencia de ingesta mal
digerida en las heces, posición anormal de la cabeza, meneo de la cabeza en la
monta o en la alimentación, renuencia al freno, halitosis, disfagia, ptialismo,
inflamación facial o asimetría de esta, fístulas y pérdida de peso, y mala
condición corporal en los casos más extremos (figura 12) (Amaya et ál., 2009;
Dixon, 2000).
Como complicaciones
se puede encontrar secreción nasal crónica unilateral, purulenta o
muco-purulenta, que coincide con una sinusitis dental (maxilar) por infección
ascendente de premolares y molares, que se puede encontrar con más frecuencia
en animales jóvenes.
También hay que
detallar que los animales con problemas en alguna pieza dental o en la oclusión
modulan los sonidos masticatorios y no mastican uniformemente, lo que se verá
de forma asimétrica en el momento de triturar el alimento, concordante con
oclusión diagonal de incisivos (Dixon, 2000).
Estos problemas
pueden cursar con alteraciones injustificadas de la conducta dadas por el dolor
y la molestia que un problema dental causa. Estas alteraciones se han atribuido
a la presencia de dientes de lobo, erupción de incisivos y molares permanentes,
bordes afilados de esmalte sobre el margen bucal de los dientes superiores del
carrillo y al borde lingual de los inferiores, como se ha descrito ya por Dixon
(2002), Dixon et ál.. (2000) y Taylor (2007) (Ardila y Montoya, 2009).
Estos signos no deben
pasarse por alto ya que están mostrando una alteración que puede progresar y
causar daños más graves de carácter sistémico irreversible.
Figura 12.-Asimetría facial
que coincide con sinusitis en un equino
Fuente:Baker y Easley (2005)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario